domingo, 29 de abril de 2012

Floreana Fabres.

Aunque, el nombre del libro no se titula de esta manera ( sino, el albergue de las mujeres tristes), yo he decido colocarle así, especialmente porque el personaje del libro me entretuvo muchisimo; en algunas formas su parecido conmigo o tal vez el sentirme identificada en el pensamiento, me encantó; esa intensa visión de evaluar y vivir la vida, va conmigo, yo tb vivo la vida con profundidad, aunque no habría sido capaz de dejar a mis hijos e ir a un lugar apartado para estar con más mujeres, con 4 femineidades  en casa es suficiente para mi jajaj; ahora por qué estar lejos de los hijos si te entregan tanta fuerza ¡ es algo que no comparto. Sin embargo, participo plenamente que ella haya decido esperar por el amor de Flavian; al llevarlo al límite de la conquista  como de sus propios deseos y decisiones, ya que él había tomado la alternativa de quedarse solo para siempre, después de un matrimonio fracasado. En cierta medida la lucha estuvo presente siempre. al dejarlo  tomar sus propias decisiones y no presionar al amor. Muchas mujeres caemos en manejarlo todo, lo único que logramos es equivocarnos, pero no nosotras más bien ellos, desafortunadamente aquí en este punto crucial comienza nuestro propio calvario. el amor de ellos se aburre y el nuestro recién empieza a desarrollarse,  ¿ no es tonta esta dicotomía?


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